Hace mucho que no te escribo, no tenia necesidad, todo estaba tranquilo, estable, neutral. Hasta que ha venido una oleada fuerte. Una como aquella que entra y no sabes cuando va a acabar pero tampoco sabes como pararla, y, la verdad, tampoco sé si la quiero parar.
Estoy confundida y por eso acudo a ti. Sé que no me hablarás para darme la solución pero tengo que decir, que eres la solución de muchas de mis historias. Si no fuera por ti, no sabría como aguantarme todo lo vivido, creo que tú me puedes entender más que nadie. En las palabras que te he escrito durante tanto tiempo me baso.
Bien, seguro que dirás que es muy parecida a las de siempre y sabes perfectamente que quizás escriba también algo similar a las otras veces. Y, como no, te escribiré el típico: “ Esta vez es de verdad, esto es diferente”. Y, cierto es. Por eso quiero decirte algo nuevo, tanto para ti como para mí.
Después de 10 años escribiéndote he aprendido que esta bien desahogarte en algo que no te va a responder pero como bien me has hecho aprender, una debe madurar, y este es el momento.No te digo que sea la ultima vez que plasme algo en ti sobre mi. Pero sí que, escribirte, será para cosas más serias.
Como bien te dije un día, eres crecimiento para mí y experiencias para mi futuro del cual me voy a reír.
-Olga Merino-
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