Parecía que esta vez no le tenía que temer a nada, estaba segura de que todo se quedaría aquí.
Debía creer que así sería, mi salud no me permitía volver a verte para perdonarte, después de tanto, tenía que aprender a ser una egoísta.
Me costaba pensar que había acabado. Te lo pueden decir mis sabanas que no me vieron dormir durante tiempo, solo escuchaban lo destrozada que estaba. Creo que ni yo era consciente de lo echa polvo que estaba.
Los pensamientos en mi cabeza solo eran negativos y me costó mucho asimilar que no podía seguir así.Pero a pesar de todo, te seguí queriendo durante mucho tiempo.
Comments